Viaje al interior de una gota de sangre, por German Martinez Aceves

Por Germán Martínez Aceves

La sangre es el torrente de la vida. Sangre, dentro del cuerpo, denota vigor, circulación constante de ir y venir entre arterias y venas que alimentan la energía del cuerpo. Sangre, fuera del cuerpo, denota pérdida de virginidad, hemorragia que puede vaciar la vitalidad, rastro de violencia, rasgadura de piel que desborda los cauces de los hilitos sanguinolentos.

Daniel Ferreira (Colombia, 1981) nos invita a dar un Viaje al interior de una gota de sangre que a la vez es un universo de personajes en caminos que fluyen entre la violencia, el desasosiego, el amor, el deseo, la guerrilla, los paramilitares, el contrabando, la sobrevivencia, la brutalidad y la soledad.

El joven Ferreira no deja de sorprender con su estilo de narración impecable que lo ha llevado a ganar los Premios Latinoamericano a Primera Novela Sergio Galindo 2010 y Latinoamericano de Novela Alba Narrativa 2011, de Cuba, este último precisamente por Viaje al interior de una gota de sangre. También la Universidad de Henares y el Instituto Cervantes lo reconocieron por el Mejor Blog de Difusión de la Cultura en Español 2013.

La historia que nos narra Daniel Ferreira se da en el contexto de la violencia en Colombia, en los momentos en que se encontraba en la cresta de la ola. Pero muy bien se puede ubicar en el México de los tiempos violentos. El lector que se adentre en este viaje, encontrará muchas similitudes. Tal vez demasiadas.

La historia se ubica en un poblado que vive la fiesta, en sí patética, en torno a la elección de púberes reinas de la belleza que compiten por la corona entre las simpatías del rico ganadero de la región. De pronto, un comando de encapuchados irrumpe entre la población para sembrar metralla y muerte.

A partir de ahí se desprende una estructura narrativa impecable que nos muestra retrospectivas en la visión y experiencias de los personajes que atan sus vidas en la trama violenta no exenta de pasiones y rebeldía.

Las causas de las masacre tal vez se explique desde la óptica de los diversos personajes pero encuentra también su razón, si es que la hay, en el estado de descomposición de la sociedad.

La década de los 80 fue un periodo de alta violencia en Colombia. El enfrentamiento entre guerrilla, grupos paramilitares y narcotraficantes originó un derramamiento de sangre a lo largo y ancho del país en enfrentamientos prolongados y crueles.

En Viaje al interior de una gota de sangre, acompañamos a una jovencita asediada hasta la náusea por un ganadero poderoso pero impotente, un sacerdote acusado de “comunista”, un grupo paramilitar sanguinario, una guerrilla en búsqueda de reivindicaciones sociales, un maestro perdido en el pasado y la mediocridad, jóvenes que despiertan al sexo en una poza de agua, un ebanista que crea una obra pictórica provocadora en el frontón de la iglesia, contrabandistas desaparecidos en el hoyo negro de la violencia y bolcheviques difuminados por el olvido.

Resentimiento, pobreza, odio, soledad y hostilidad en un poblado que podría ser un paraíso y acaba siendo un verdadero infierno.

La virtud del escritor lo lleva a hacer la crónica de una masacre para después desenvolver la historia de los personajes a lo largo del relato para confundir a la ficción con la realidad a lo largo de ocho capítulos.

Los viajes ilustran. Este, al interior de una gota de sangre, nos demuestra que la literatura es bella aún en las peores expresiones del ser humano como lo es la violencia.

Viaje al interior de una gota de sangre, de Daniel Ferreira, colección Ficción de la Editorial de la UV, 128 páginas, 2014. Se puede adquirir en el Servicio Bibliográfico Universitario, Xalapeños Ilustres 37; y la Editorial de la Universidad Veracruzana, Hidalgo 9.